Promesas toma el Barrio Gaudí de Reus como punto de partida para reflexionar sobre el alcance y las limitaciones de la arquitectura social.
Centrado en el estudio del conjunto arquitectónico proyectado por Ricardo Bofill y construido en los años 60 por el Instituto Municipal de la Vivienda de Reus, el proyecto establece analogías entre estas y otras tantas viviendas construidas a partir de los años 40 con la doble finalidad de alojar a la clase obrera y legitimar a nivel popular la dictadura franquista.
El ensayo visual se acerca al contexto mediante el estudio formal de los espacios comunitarios del edificio, y se aleja de él desarrollando en paralelo una reflexión poética sobre la arquitectura moderna, su vocación utópica, sus contradicciones y las distopías que estas generaron; poniendo de relieve que el uso del cemento, por sí solo, no puede dar solución a los problemas sociales.